La forma de irrumpir de Jude Bellingham en el Real Madrid y en LaLiga ha superado todas las expectativas que se hicieron cuando se concretó su fichaje. Dos partidos han bastado para hacer ver al Real Madrid y al mundo del fútbol que es un futbolista llamado a marcar una época en el equipo madridista tanto por su calidad como jugador como por su personalidad dentro y fuera del campo.
Ancelotti y su cuerpo técnico han sabido adaptar el equipo a un jugador que además de brillar jugando en el medio marca las diferencias en ataque. Y eso significa mucho actualmente en el Real Madrid, más aún tras la salida de Benzema este verano.
Tres goles de los cinco marcados por el equipo blanco en las dos primeras jornadas de Liga son suyos. Hay que remontarse hasta la temporada 2007-08 para encontrar un centrocampista del Real Madrid con un arranque tan poderoso en Liga como este de Bellingham.
Entonces, Wesley Sjneider, fichado del Ajax semanas antes, arrancó como el inglés: un gol en la primera jornada (2-1 al Atlético de Madrid) y dos en la segunda jornada (0-5 en la visita al estadio del Villarreal).
Guti logró 18 tantos en la temporada 2000-01, aunque en muchos partidos su posición en el campo fue más de delantero que de enganche. La gran cifra, lo que rompería cualquier tipo de moldes para un centrocampista como Bellingham, fueron los 26 tantos (21 en Liga) de Fernando Hierro de la mano de Radomir Antic y luego Beenhakker en la temporada 1991-92.
Eso son palabras mayores. De momento. Porque el nivel futbolístico y de madurez mostrado por Bellingham da para hacer soñar al madridismo.