Dotor engloba los valores y las cualidades que hicieron grande a su entrenador, Raúl González Blanco. Siempre es el primero en ayudar, no rehúye nunca el contacto y siempre da hasta la última gota de sudor en cada partido. Además de no escatimar esfuerzos tiene una calidad envidiable y un olfato de gol tremendo, teniendo en cuenta que juega como centrocampista.
Precisamente es su capacidad goleadora lo que ha ido mejorando en las últimas temporadas, marcando diez goles en los 35 partidos que jugo la temporada pasada y este este año lleva seis goles en 15 partidos.
No son solo cifras, sino las sensaciones que deja sobre el campo. Siempre está en el lugar y momento en el que su equipo le necesita, una intuición que no se puede trabajar, que se tiene o no se tiene, y que posee Dotor.